!Ayúdame!

Ayúdame a entender que si las cosas pasan es porque deben pasar y para nuestro bien.

No encuentro palabras para comprender que, haciendo y obedeciendo con buena intención podamos sentirnos tan mal.

Nadie puede entender hoy mi dolor. Nadie vive en mí. Nadie es yo.

Busco el consuelo a esta pena  grande que me ahoga sin compasión recordando cada paso de esta historia.

Donde está el error, donde?

Volveré a caer en desesperación porque no sé que hablamos. Actúo por aquella frase de "el que obedece no se equivoca", pero realmente no sé si es lo que pienso.

Necesito fuerzas, necesito comprensión.

AYER TE VI

No te escondías ni disimulabas.

Le hacías frente a la los sueños demostrando frenar las pasiones envolventes del momento.

Te miré, te admiré.

Te vi fuerte,cascarilla de cristal, retorciéndote en vaivenes del tumulto sin dejar de respirar.

Tu ideal abrazaba tu sonrisa enfurecida y atractiva ignorando sutilmente su alcoba interior.

Te miré.

Te admiré.

Eras tú.

Enseñándome los dientes con tambores muy acordes, vigilante, terminastes la función.

Vientos vuelan, yo te miro y te remiro encontrando a cada paso admirar tu devoción.

Ayer te vi.

Eras tú.

Aquí estoy

A veces pasan estas cosillas: parece que nos vamos , que hemos dejado de lado lo que queremos, que lo hemos echado en el olvido y no es verdad.

Todos los días entro a ver mi blog pero, lo que en su momento fue un sueño, luego una pesadilla, luego una obsesión.... es ahora un lugar de recreo.

Entro, lo miro, lo admiro y.... si me apetece, escribo.

Hoy quiero escribir, contarme y contarles a todos que sigo aquí, luchando por sobrevivir, por supuerar aquello que me postra y me derrumbar.

Saco fuerzas de Su Pasión.

El siempre me ayuda.

Alvaro del Portillo, Siervo Bueno y fiel

¿De qué hablo?

Trasladamos los sentimientos en el tiempo y creemos estar en la misma situación que en antaño y sufrimos por no encontrar la equivalencia. Los tiempos nunca vuelven, como la moda, por más que se repitan ciertas variables nunca son iguales.

El olfato quizás sea el sentido más traicionero, el más dificil de suprimir.

Hueles su colonia y ya sabes que está ahí.

Romper esquemas, aceptar las nuevas situaciónes, volver los hechos en recuerdos es facil.

Desconectar sentidos y sentimientos casi un imposible.

Sin palabras

Hay recordarla de vez en cuando