Se van cerrando puertas.
Voy dejando atrás tantas cosas que ya en vez de andar vuelo.
Es volar lo que añoro.
Disfrutar del silencio y la soledad que me dan las alturas.
Mirar abajo y ver todo parado a tus pies ignorante de tus ojos.
Hay personas que echo de menos mientras ellas me echan de más.
Concretamente a una.
Hoy es por ella este homenaje.
La quise tanto, la amé y ahora se va cerrando puertas.
Ya ha pasado mucho tiempo, es decir, cada vez más lejos su regreso, improbable.
Seguir andado sin el peso será difícil.
Intentarlo es humano, conseguirlo divino.
Debo dejar de echar tanto de menos a esas personas que convivieron conmigo una etapa de mi vida.
Aún no sé hacerlo, aún creo en el valor de los sentimientos, en el amor regalado, en la fuerza de un secreto.
Me vendió, por un error pago un alto precio.
Me vendió.
Una noche larga de verano del año pasado me arrebató a un ser querido.
En esta canción aparecen frases que relatan lo sucedido aquella noche.
Ahora no puedo compartir con ella la alegría de ver como nuestro Blog ha recibido un premio.
Fue su regalo, me regaló la confianza en mi proyecto literario.
Puede parecer una tontería pero de alguna forma siento que debo compartirlo con ella.