Hoy me quedo aquí

Todos me piden que dé saltos,

que tonifique y que futbole,
que corra, que nade y que vuele.
Muy bien.

Todos me aconsejan reposo,
todos me destinan doctores,
mirándome de cierta manera.
Qué pasa?

Todos me aconsejan que viaje,
que entre y que salga, que no viaje,
que me muera y que no me muera.
No importa.

Todos ven las dificultades
de mis vísceras sorprendidas
por radioterribles retratos.
No estoy de acuerdo.

Todos pican mi poesía
con invencibles tenedores
buscando, sin duda, una mosca,
Tengo miedo.

Tengo miedo de todo el mundo,
del agua fría, de la muerte.
Soy como todos los mortales,
inaplazable.

Por eso en estos cortos días
no voy a tomarlos en cuenta,
voy a abrirme y voy a encerrarme
con mi más pérfido enemigo,
Pablo Neruda

Tranquila, soy.......................

Hoy no tengo capacidad para centrarme.

Tengo que trabajar en varios puntos que requieren de mi una gran atención mental y no puedo concentrar mis pensamientos en una sola linea.

Una vez, conocí una persona capaz de sacarme de esta amalgama de pensamientos entrelazados con solo tres palabras.

Ahora vive en mi.

Sin palabras

Soy rebelde

Cierra, que nos vamos.

Se van cerrando puertas.
Voy dejando atrás tantas cosas que ya en vez de andar vuelo.
Es volar lo que añoro.
Disfrutar del silencio y la soledad que me dan las alturas.
Mirar abajo y ver todo parado a tus pies ignorante de tus ojos.
Hay personas que echo de menos mientras ellas me echan de más.
Concretamente a una.
Hoy es por ella este homenaje.
La quise tanto, la amé y ahora se va cerrando puertas.
Ya ha pasado mucho tiempo, es decir, cada vez más lejos su regreso, improbable.

Seguir andado sin el peso será difícil.
Intentarlo es humano, conseguirlo divino.
Debo dejar de echar tanto de menos a esas personas que convivieron conmigo una etapa de mi vida.
Aún no sé hacerlo, aún creo en el valor de los sentimientos, en el amor regalado, en la fuerza de un secreto.
Me vendió, por un error pago un alto precio.
Me vendió.

! VUELVE !

ME encaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaanta el Mago de Oz

Despiértate, sin dejar de soñar,

Después de hoy,

¿Qué habrá? Si al final, muy poco quedará,

Mil lágrimas caerán. 

Y tal vez, esta vez, Siento que voy a perder,

Cómplice de matar la ilusión. 

Mejor morir que con miedo vivir, Sin intentar cambiar. 

Disimular, saber que algo va mal,

 Hipócrita serás.

 Una vez y otra vez,

No lo puedo comprender,

Que mires y no quieras entender.

Que la tierra es tu hogar, De los bosques al mar. 

Hoy densas nubes no te dejan ver,

Ni el aire que respiras, ni el agua para beber,

No es… De lo que hubo ayer, Muy poco queda hoy.

¡Ayúdame! a calmar este dolor. 

Que tu silencio se haga voz,

Que nuestro ruego llegue a Dios.

A no callarse, a esperanzarse,

Todo está en el corazón. 

Una vez y otra vez,

No lo puedo comprender,

Que mires y no quieras entender.

 Que la tierra es tu hogar,

De los bosques al mar.