A mi gran amor, a mi retoño, a las amigas, a la alegría, a las cosas bien hechas, a los sueños, a la vida...... a Él
domingo, 6 de noviembre de 2011
sábado, 5 de noviembre de 2011
Emocionada
Ha llegado para pasar el fin de semana conmigo.
El destrozo de su ruptura amorosa le pedía un cambio radical de lugar de residencia.
Compré cajas de pañuelos y palomitas para las sesiones constantes de cine.
Abro la puerta y está radiante.
"Hasta las tres de la madrugada, Mari, por eso no he podido llegar antes".
Alucinando pregunto. "¿De marcha?
- "Nooooooooo (Impensable) he estado con una amiga contándole toda las historia. Luego nos metimos en la red social y publiqué un mensaje de cariño a todos mis amigos por su apoyo y ahora no paran de lloverme palabras de consuelo".
El amor no ha vuelvo pero ella si.
viernes, 4 de noviembre de 2011
jueves, 3 de noviembre de 2011
Amanecer a su lado
Mañana tras mañana rezo incesantemente dando las gracias a Dios por tener en nuestras manos un trocito de cielo, un regalillo de la Virgen.
Hablamos repetidas veces sobre este milagro divino que nos cambió la vida acercándonos a la oración, anclándonos a su poder.
Ella no ha nacido para este mundo.
Hoy recordamos con gran emoción aquellos momentos del nacimiento de nuestro hijo, bañados en prisas y suspiros.
1460 gr cambiarían nuestra vida para siempre.
Todo es para bien y ahora hay un ángel más en el cielo.
sábado, 29 de octubre de 2011
Agarrada a la nada
La llamé, me pidió que fuese a verla y me desahogué.
Su sonrisa en la cara me despistaba. ¿Cómo podía reirse de mi dolor?
Me dejó hablar y hablar todo el tiempo necesario hasta que vomité toda mi rabia contenida.
Al terminar, me dejó su pañuelo, sequé mis lágrimas y me abrazó.
Sentí su voz acariciando mi oido con palabras consoladoras.
Sabía todo, había vivido esta misma situación con esta persona, me entendía.
!Cuánta necesidad tenemos cuando estamos mal de que alguien nos entienda!
Los mismos pasos, las mismas subidas y bajadas con amor y reproches, la misma sensación de culpabilidad.
Me fui distinta. Totalmente desmaquillada, con la nariz como un payasete pero muy feliz.
Me sumergí en la dicha de saberte del compañerismo y el amor compartido. Nos pasó igual, me habló de otras personas y me puso en contacto con ellas.
Recibí amor y consuelo, pero sobretodo, recibí explicaciones que tanto las necesitaba.
Nunca podré agradecerle- agradecerles el cariño recibido.
!Me apasiona la amistad!
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