... me encantaría borrar mi vida, empezar de nuevo. Fantaseo con la posibilidad de una amnesia transitoria y disfrutar al conocer a personas nuevas, entornos y relaciones que me hagan sentir, como una gran primera vez.
Recorrería mi ciudad, mi pueblo y mi tierra asombrada de su belleza calentada bajo el sol que nos caracteriza. Podría mojarme los pies en la playa y erizar todos los polos de mi piel al unísono.
Una caricia sería el cumplimiento de un deseo y un beso el despertar de una pasión.
Iría al cine y, asombrada, contemplaría la vida de otros. Un libro un sueño. Un refresco una lluvia de pompitas en el paladar.
Provaría las chucherías desafiando al gusto.
Dejaría ir un globo para ver la inmesidad del cielo.
Bañarme en las termas, impregnar mi casa de olor a palomitas, acariciar a un gato, patinar.... Todo sería emocionante, impactante.
Quisiera empezar de cero y comparar con mis iguales momentos vividos.
Quisiera poder dejarme ir a la deriva, río abajo de la vida. Solo una temporada. Lo justo para volver a coger el timón, esta vez, con buen rumbo.
Otras veces me envuelvo en el manto del dolor y la desesperación ansiando un abrazo que nunca llega.
Quisiera volver a sentir tantos momentos de mi vida que la añoranza me postra en mi rincón, en la cueva de mi caracol, donde solo llega una pequeña oración suplicando perdón.
A veces, cambiaría mis sueños por una frase de alivio. Dos o tres palabras que me recordasen la ausencia de mi soledad ante los vientos no favorables que tanto han azotado mi vida.
Pero todas las veces, todas, salgo a flote porque, eso sí, la vida es una caerse continuo, levantarse, pedir perdón y seguir.
Hay una frase por mi muy oída que dicen aquellas personas que no saben ayudar a los demás: "Será fuerte, porque las personas que sufren mucho se hacen de una gran fortaleza".
Para mi es solo una frase de "tirar la toalla" aunque realmente es cierta, a más dolor más fuerza interior.