viernes, 6 de julio de 2012

De nuevo....



...la idea de relatar lo acontecido en aquel año y medio o dos años me ha vuelto a surgir.
Pretendo siempre cerrar la puerta y, pomo en mano, escucho la voz de alguien amiga y sincera que me recuerda la posibilidad de llevar al papel aquellos momentos de una relación que ni fue amor ni fue odio. Fue, simplemente, una historia jamás contada.

Creo sinceramente que debe tener ante los ojos de los demás un toque de genialidad pues siempre el comentario es el mismo: tú que sabes, escríbela.

En el caso concreto de ayer me alagó muchísimo pues de la persona que se trataba en cuestión es gran lectora y buena escritora y me planteo seriamente la posibilidad de hacerlo y la forma más actual de llevar a cabo dicha acción.

No sé, creo que aún no estoy preparada para este salto aunque he pasado del no absoluto al disfrute emocional que supone un proyecto nuevo.

Se admiten ideas y consejos.
Posiblemente sería una gran novela. 

martes, 3 de julio de 2012

Equivocación



Hoy, despistadamente, me han preguntado por ti.
Bajo mi cara de asombro he descubierto tu estado.
Nuestra ciudad es pura transmisión de noticias.
Vuelan y vuelan velozmente en el transcurrir de los segundos.
Ahora sé tú estado.
No puedo entender esta vida, en la que sabiendo de mi estado agonizante y tu agonia parlante no unifica protección.

Si es verdad que estas así, te puedo hacer una pregunta?

¿Por qué me largastes haciéndome tanto daño? No hubiese sido mejor ayudarnos en nuestros conflictos.

domingo, 1 de julio de 2012

Hace dos años


España vuelve a ganar "algo" muy importante.

Hace dos años se daba esta misma situación. Yo estaba en una convicencia en una capital andaluza.

Rodeada de compañeras españolas esperábamos ansiosas el partido. La emoción la daba una chica de Paraguai.

No voy a relatar como fue la noche aunque creo que nadie de aquel círculo lee este blog pero, la verdad, es que yo me lo pasé en grande.

Otra chica y yo haciamos creer a las restantes que eramos pavas y no sabíamos que el partido contrario era Paraguai, pensábamos que era Cuba.

Realmente lo hacíamos para disimular lo mal que nos estábamos portando.

La noche, sin embrago, fue muy distinta. En la calle no pararon de gritar, al igual que hoy y el miedo me invadió. Una casa desconocida, la oscuridad y aquellos gritos a pie de ventana apena me dejaron dormir.
Entonces creía estar segura pues mi compañera de habitación y confidente la misma tarde de mis risas cuidaba de la seguridad del lugar.

Ahora, a vista de pájaro, creo que me comporté como una niña absurda pues esta misma  persona en quien deposite mis sueños fue la  que ridiculizó mis temores con : "Tu tienes miedo hasta de un vaso de agua" y generó situaciones inexplicables.

Ahora gana España. Gritos, petardos y bocinas amenizan la noche y ella, seguro, riéndose otra vez de mi.