martes, 29 de mayo de 2012

Y hoy, que me vas a hacer? Ya no puedo más. Por favor, déjame.

lunes, 28 de mayo de 2012

El pasar del tiempo


Me resulta realmente duro atravesar algunos días. 
Una fuerza inmensa del pasado me sujeta los tobillos y me arrastra hasta tu recuerdo. 
Me desliza velozmente en el tictac del momento y me lleva a ti. 
¿De qué hablo?
No sé si estás aquí o te has ido. 
Eres mi recuerdo o un alma transeúnte que me acecha a cada instantes. 
Mientras lo recuerdes estará vivo. Entonces, eres un recuerdo o una producción creativa o quizás, si mantienes aquella conexión que tanto juzgamos conmigo.

¿Te acuerdas? Nunca necesité llamarte. 
Sabías cuando tus palabras eran el colchón de mi dolor. 
Ahora, ¿igual lo sabes? Entonces me ignoras o solo no te dejan venir a mi. 
Dime eso, sigues sintiendo cuando necesito aplastar mi soledad o lanzar hacía su sitio los fantasmas del pasado.

!Cuánta gente hubo aquí! 
Todos duermen, todos, viven y yo sigo sin vivir en mi. Y yo vivo sin ti.





sábado, 26 de mayo de 2012

Despertares



Sentirse atrapada entre los brazos del insignificante deseo de olvidar y no poder mover ficha alguna hasta la salvación del alma somete a una tensión extraordinaria al cuerpo de tal forma que respirar se convierte en un deporte de élite.
Tuve un sueño: soñé estar de nuevo allí. Era tan real que ansié sus brazos y poder dormir de nuevo.
Mojé la almohada de sudor y lágrimas mientras entonaba la habitación aquella canción que unió nuestro poder.
Dejé correr ríos de café y teclee su dirección. Ausente de círculo verde comprendí que ya las madrugadas eran solo mías.

A veces  no me hallo capaz de distinguir que etapa es la onírica; está o la que vivimos en unión.
No diferencio los despertares.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Uf !



Hoy he estado a punto de tirar todo por la borda.
Me invadía una desesperación agobiante. Necesitaba aire para respirar y fuerza para moverme.
A pleno sol, sin agua, decidí abandonarme en mi agonía y morir.
Le pedí  ayuda a Dios y me la dio. Es decir, no me concedió nada de lo que le dije. Se ve que no lo vio bien.
He estado al límite de ser ingresada por deshidratación. El sonido de la ambulancia avisaba de la catástrofe.
Otra vez perdida, otra vez solitaria y maltratada. Otra vez humillada.

Yo he debido nacer para esto.
Entre bromas me han dicho: "Píntate una camiseta que ponga: Quieres usted desahogarse, pégueme". Me han invitado a leer libros sobre el tema y a hacerle frente. Me han recomendado un autor y me han dado su teléfono.

He estado a punto de la denuncia pública y legal. "Yo también soy una mujer maltratada". Unirme a un grupo y manifestarme en sociedad. Me ha faltado el valor.

Dios no me ha concedido hoy mis deseos. No creo que quiera que sufra más. Quizás ve en esto mi propio crecimiento personal.
Lo único que se me ocurre pensar es que haya escontrado un placer y me quede aquí siempre. Total que diferencia hay con el resto de mi vida....

Ya sabe: "Si quiere desahogarse: pégueme"