viernes, 15 de julio de 2011

Principios de Septiembre




Era simplemente una sustitución.
Debía sustituir a una de las profesoras más importantes del colegio con un 5º de Primaria, concretamente 5ºB.
La clase era buenísima. Niñas muy trabajadoras, estudiosas y maduras. Familias algo más problemáticas. Así me presentaron al curso.
Uno de los primeros días, esos en los que es importante presentar tu autoridad a la vez que tu cariño, las chiquillas me fueron contando anécdotas y experiencias de sus vidas así como sus primeras comuniones que las habían hecho en Mayo, tan solo 4 meses antes.
Había una niñita menudita y muy graciosa que se puso delante de la pizarra y me imitó a un mono. Yo, no queriendo perder las formas, trabajé enormemente en mis facciones dejando solo salir una pequeña risa. Por dentro convulsionaba sin represión.
Una de las dos madres encargadas de curso me llamo la noche anterior a la sesión Informativa del curso. Que´ría que quedásemos un ratito antes para ponerme en conocimiento el gran descontento que había entre los padres hacía mi. Claro está, no hacía mi concretamente puesto que no me conocían, sino a la persona que ocupara la tutoría de 5ºB.
Bueno, la cosa no empezaba mal. Salsa iba tener.
La misma tarde, saliendo del baño junto con mi también nueva compañera de Inglés nos encontramos con una mamá que, dirigiéndose a ella concretamente le preguntó su nombre y si era la profe de su hija.
Esta mamá era la chica del pantalón amarillo que cinco años antes se refregaba contra la filósofa diciendo "Que se me pegue algo, que se me pegue algo".
Además, ya que la tarde iba de emociones, resultó ser la segunda mamá encargada de mi curso.
Puesta la guinda teníamos el pastel.
La reunión con estas madres fue en un tono de voz muy agradable, expusieron quejas muy normales y las dos me animaron a tirar de este curso con padres dificililos. Concretamente la "restregada" dijo que era importante darme un voto de confianza y esperar un poco para opinar sobre mi.
Bueno...... no era un mal comienzo.
La verdad, teniendo en cuenta que siempre soy sincera pero escribiendo aun más, a mi lo que verdaderamente me tenía entusiasmada era la idea de darle clase a la hija-mono de la señora de pantalón de cuadros amarillos, rodilla en tierra por un maldito micrófono y restregada entre las grandes a fin de conseguir una mejora personal.

Fdo: Tesorillo y su monillo

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